La obesidad mórbida es una enfermedad crónica. El estado actual de los conocimientos médicos y científicos no ha permitido encontrar un tratamiento médico eficaz para la obesidad mórbida porque intervienen varios factores: genéticos, comportamentales y medioambientales. Los mecanismos hormonales complejos, así como la flora intestinal, son actualmente objeto de investigación porque su control y/o modificación podrían aportar una solución al problema de la obesidad y a todas las patologías que se derivan de ella (síndrome metabólico, apnea del sueño, patologías cardiovasculares, cánceres, etc.).
Actualmente, la comunidad científica acepta que el único remedio eficaz contra la obesidad es la cirugía bariátrica. Sin embargo, incluso estas operaciones tienen sus límites.
La recuperación de peso tras la cirugía bariátrica es un problema frecuente y las razones de este fracaso son múltiples:
- Indicación quirúrgica errónea:
Cuando un paciente consulta a un centro bariátrico especializado, es importante determinar qué operación será la mejor para él, es decir, con qué tipo de operación el riesgo de recuperación de peso a largo plazo será menor (¿manga? ¿bypass en Y? ¿mini-bypass?). Gracias a esta evaluación multidisciplinar (cirujano, nutricionista, endocrinólogo, psicólogo y dietista) podemos determinar cuál es la mejor operación para cada persona. Si la indicación no es buena, el riesgo de fracaso en la pérdida de peso es elevado.
- Escaso seguimiento tras la cirugía.
Tras la cirugía bariátrica, el seguimiento por parte de un dietista, un psicólogo y un nutricionista es esencial para limitar el riesgo de recuperación de peso a largo plazo. Si no se realiza un seguimiento adecuado del paciente tras la operación, el riesgo de recuperación de peso es elevado, señala la Dra. Ana García Navarro.
- Pérdida de eficacia de la operación
Tras la gastrectomía en manga (reducción del volumen del estómago), la dilatación progresiva del estómago (favorecida por la hiperfagia, la taquifagia y las bebidas gaseosas) favorece la recuperación de peso. Una radiografía con opacificación gástrica permite evaluar la extensión de la dilatación y eventualmente proponer una cirugía de recurso (Re-Sleeve o conversión de manga a bypass).
Después del bypass, el riesgo de recuperación de peso es menos importante que después de la manga. La mayoría de los expertos creen que esta recuperación de peso está relacionada con un bypass intestinal demasiado corto. Las conclusiones del último consejo de expertos organizado por la IFSO (Sociedad Internacional para el Tratamiento de la Obesidad Mórbida) son favorables a alargar el bypass intestinal proximal para optimizar la eficacia del bypass en caso de recuperación de peso.