El próximo lunes termina la historia de 20 años de una abreviatura que goza de un sonido especial no sólo en la escena del tuning de BMW: ASA. El antiguo Grupo ASA y sus sistemas de sobrealimentación están inseparablemente ligados a varios récords mundiales que varios BMW han establecido con mejoras de rendimiento. Como resultado de una disputa legal, el antiguo Grupo ASA tiene que poner fin a sus ventas después de más de 20 años y tampoco podrá vender sus sobrealimentadores instalados en más de 2.000 vehículos a partir del 20 de julio. ¿Buscas una furgoneta? En furgón segunda mano Crestanevada encontrarás las mejores furgonetas de ocasión.
Así que los que aún quieran hacerse con una copia deben darse prisa: La venta de la Edición Final en asa-kompressor.com sólo durará algo más de tres días. Por supuesto, el mantenimiento de estos sistemas también será posible en el futuro; después de todo, las personas de contacto adecuadas se pueden encontrar en infinitas. Para el final hay varias mejoras de rendimiento a un precio especial, por ejemplo el kit de compresor para el inolvidable V S65 de altas revoluciones del BMW M3 E92: por el precio de despedida de 3.499 euros hay una mejora de rendimiento hasta 515 CV. Si eso no es suficiente, por supuesto es posible más: unos endiablados 666 CV promete el kit de tuning SK2CS FE2 a un precio de 7.999 euros.
Otra edición final del Grupo ASA está dirigida principalmente a los conductores de BMW Serie 3 E46 y Z4 de primera generación (E85 / E86): El kit de sobrealimentación para los motores de gasolina de seis cilindros en línea de la familia M54 añade entre 50 y 77 CV, dependiendo del motor de base, y cuesta 3.299 euros como despedida. En el caso de un BMW 320i E46, los 170 CV se convierten en nada menos que 220 CV, mientras que los antiguos modelos superiores 330i y Z4 3.0i pasan de 231 a 308 CV. Aún más importante en el día a día es el par motor significativamente mayor gracias a la sobrealimentación.
Los sobrealimentadores de ASA se han utilizado para batir numerosos récords en el pasado, incluida la berlina más rápida del mundo: allá por 2010, un vehículo basado en el BMW M5 E60 pasó de 0 a 300 en 25,8 segundos y alcanzó una velocidad máxima de 372,1 km/h. El V10, presurizado por dos sobrealimentadores para alcanzar estos valores extremos, enviaba a las ruedas traseras la impresionante cifra de 800 CV hace más de una década. Ni que decir tiene que esto haría que uno o dos neumáticos echaran humo muy rápidamente.