Peugeot 308, compacto pero bonito y sólido

Con una longitud de 4,38 m, por 1,82 m de ancho y 1,48 m bajo el techo, la belleza es compacta y estéticamente exitosa. Desde su lanzamiento, el Peugeot 308 se convirtió en una de las estrellas del segmento. Rivaliza sin complejos con el icono de la categoría, el Volkswagen Golf. Hay que decir que en esta generación del 308, los ingenieros de la marca han diseñado un modelo muy bonito, con un comportamiento en carretera excepcional que lo convierte, sin duda, en uno de los coches más agradables de conducir en la actualidad. Con su chasis capaz de combinar confort y manejo como ningún otro, o su original y bien hecho interior, sigue marcando la pauta, señala el concesionario Crestanevada Barcelona. Sobre todo porque cuenta con una caja de cambios automática de ocho velocidades y motores adaptados a las últimas normas anticontaminación.

Peugeot 308, ¿qué motor elegir?

1.2 PureTech 110. A partir de ahora, desde el nivel de entrada de la gama, nos ponemos serios. Olvida los plácidos 82 CV. Instalado en este coche compacto bastante ligero, este motor turbo de tres cilindros está disponible en todas las marchas en la versión de 110 CV. Además, su caja de cambios manual tiene una sexta marcha para ahorrar.

1.2 PureTech 130. Ligeramente más potente que la versión de 110 CV, esta versión de 130 CV ofrece una versatilidad aún mayor sin un aumento significativo del consumo de combustible. Equipado con un filtro de partículas, es una excelente opción, excepto si sólo se conduce en ciudad, ya que la diferencia de precio entre el 110 y el 130 está ahí.

1.6 PureTech 225 GT. Desaparece el 308 GT de 205 CV, sólo disponible con caja de cambios manual. Esta versión desarrolla 225 CV y se asocia necesariamente a una transmisión automática de ocho velocidades. A pesar de algunos tirones en ciudad y de un sonido artificial que resulta un poco doloroso a largo plazo en el modo Sport, el conjunto resulta seductor, gracias a su rendimiento ya musculoso y a una amortiguación más confortable que en el GTi.

GTI 270 CV. El deportivo de la gama apenas ha cambiado durante el restyling de la gama de 2018. Es eficiente e incisivo, pero decepciona con el sonido de su motor de cuatro cilindros y su amortiguación perfectible en firmes deformados. En la vida cotidiana, el GT es mucho más agradable.

1.6 BlueHDI 100: A la espera de una versión «desinflada» del nuevo 1.5, este 1.6 BlueHDi 100 sigue actuando como diésel de entrada. Muy sobrio (5,6 l/100 km de media) y voluntarioso, es en cambio poco discreto y está asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades. Además, la mayoría de las veces va acompañada de neumáticos de baja resistencia a la rodadura, cuyos flancos muy rígidos degradan el confort.

1.5 BlueHDI 130, que sustituye al 1.6 BlueHDi 120. Este modernísimo 1.5 BlueHDi 130 no es una revolución. Pero se aprecia más en la parte alta del cuentavueltas que su predecesor. Muestra una clara mejora en la aceleración en 6ª marcha y no consume más combustible.

2.0 BlueHDi 150: Con un par motor de 370 Nm, este 2.0 turbodiésel es muy cómodo en el 308, a la vez que controla su consumo. Sin embargo, se aprecia mejor con la caja de cambios automática EAT8, ya que la versión de transmisión manual es ruidosa.

2.0 BlueHDI 180. Sólo se ofrece en el acabado GT, este «gran» 2.0 BlueHDI fue el primero en beneficiarse de la nueva transmisión automática EAT8. Esta transmisión es bastante suave, rápida y sensible, aunque seguimos lamentando algunos tirones en ciudad, cierta lentitud en modo Normal y un sonido artificial en modo Sport.

Además de las cajas de cambio manuales, que no son de las mejores, el 308 ofrece dos transmisiones automáticas con convertidor. El EAT6, que ya era un éxito, está siendo sustituido poco a poco por un EAT8, que realmente no aporta nada porque somete al conductor a tirones y a veces parece dudar entre marchas. Con el EAT8, es mejor quedarse en el modo Normal y no en el Sport, porque en este caso, la caja de cambios consigue adaptarse rápidamente y bien a los cambios de ritmo y de entorno, aunque no reduzca la marcha en las frenadas y pueda infligir algunas sacudidas en ciudad.

Por supuesto, este coche compacto no tiene ni versión de tres puertas ni descapotable. Pero además de la tradicional berlina de cinco puertas, que tiene la ventaja de ser muy compacta, puedes optar por el station wagon llamado SW. Construido sobre una distancia entre ejes 11 cm mayor, está pensado para familias o para quienes necesitan más espacio, gracias a sus asientos traseros mucho más acogedores y a su amplio y práctico maletero.

En resumen, el Peugeot 308 es EL coche compacto francés del momento. Pero hay que tener cuidado de no dormirse en los laureles. La competencia francesa está al acecho.