¿Cuál es el papel de un nutricionista?

Un nutricionista es un médico (a diferencia de un dietista) que conoce los efectos de los alimentos en el organismo, tanto en términos de ingesta como de peligrosidad. Como expertos en nutrición, previenen, diagnostican y tratan las enfermedades relacionadas con la alimentación. También participa en el tratamiento de los trastornos alimentarios (bulimia, anorexia, etc.).

Su papel consiste en definir con usted un programa dietético completo, personalizado y realista, con el fin de encontrar el equilibrio que mejor se adapte a sus necesidades, teniendo en cuenta su historial médico y cualquier otro factor (alergias, intolerancias, etc.).

Si lo considera necesario, el nutricionista puede prescribirle pruebas complementarias y medicación.

¿Cuándo se debe consultar a un nutricionista?

Se puede consultar a un nutricionista para perder o ganar peso, para sentirse mejor con su cuerpo, pero también para tratar enfermedades relacionadas con la nutrición (diabetes, obesidad, hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares, etc.) o trastornos alimentarios. Por lo tanto, puede consultar a un nutricionista para perder peso, pero hay muchas razones diferentes para consultar a un nutricionista, y el nutricionista está ahí para apoyarle y tratar las razones que le llevan a consultarle. Por último, el nutricionista puede proporcionar un coaching nutricional para deportistas, adaptado a sus necesidades y limitaciones, para que sea lo más prolífico a la práctica y al ritmo ejercido por el paciente.

¿Es posible perder peso con la ayuda de un nutricionista?

Sí, o ganar peso si es lo que necesita. Sea cual sea el motivo de su consulta, el nutricionista establecerá una dieta a largo plazo (dieta no significa necesariamente pérdida de peso; también puede ayudarle a ganar peso si lo desea), para conseguir un equilibrio saludable que se adapte a su perfil, señala la Dra. Ana García Navarro.

¿Cómo funciona una consulta con un nutricionista?

La primera sesión servirá para realizar una evaluación completa de su historial médico y de los motivos de su consulta, con el fin de definir un programa nutricional adecuado y fijar objetivos de pérdida de peso. En futuras consultas se realizará un seguimiento y se adaptará el programa en función de sus comentarios y nuevas mediciones.

    Primera consulta

La primera consulta dura aproximadamente 1 hora, lo que da tiempo al nutricionista para preguntarle sobre su historial médico, patología, hábitos alimentarios, preferencias y aversiones/alergias. También le examinará, le tomará las medidas y consultará los resultados de los exámenes médicos a los que se haya sometido recientemente. Si lo considera necesario, podrá prescribirle pruebas adicionales. A partir de todos estos elementos, definirá un programa nutricional personalizado y realizable, para que pueda seguirlo al pie de la letra, día a día, a largo plazo. Si lo considera necesario, el nutricionista podrá prescribirle una medicación para acompañar su dieta. Al final de su sesión, se fijarán objetivos con usted para darle una hoja de ruta para su nueva dieta equilibrada, y para hacer balance al cabo de unas semanas.

    Segunda consulta

Se trata de una consulta de seguimiento, cuyo objetivo es saber cómo se siente siguiendo el programa nutricional establecido. Se trata, si es necesario, de adaptarlo en función de sus dificultades y su estilo de vida, pero también de los resultados observados. El nutricionista controlará su peso para establecer un diagnóstico que le permita adaptar su enfoque. Lo importante es que usted se sienta lo más cómoda posible con el reequilibrio alimentario que se haya definido, para que la pérdida de peso funcione y perdure. Es importante que no se frustre demasiado con sus nuevos hábitos alimentarios, lo que podría llevarle a abandonar o a recaer.

    Consultas de seguimiento

Después de sus dos primeras consultas, suele ser aconsejable retomar las sesiones con el nutricionista cada mes para hacer balance y beneficiarse de un apoyo profesional, que responderá a sus preguntas y será también una fuente de motivación en su enfoque.

¿Cuántas consultas son necesarias?

Todo depende del motivo de la consulta, de su perfil y de sus necesidades. Como norma general, debería tener una sesión cada 3 o 4 semanas para un mejor seguimiento, aunque puede hacerlo a su ritmo y según cómo se sienta. La primera sesión servirá para elaborar una evaluación completa y fijarle objetivos alcanzables. Se pueden programar más sesiones cada mes si lo considera necesario. De este modo, se sentirá menos sola en su planteamiento y podrá beneficiarse de los inestimables consejos de una profesional de la nutrición, que podrá proporcionarle el mejor apoyo posible.