Inspirado por la suave evolución de la Goldwing este año, el ingeniero Fukunaga, responsable del proyecto Fireblade, ha ideado algunos cambios que no son tan triviales como parecen. La punta de lanza deportiva del primer fabricante mundial es una moto nueva… hasta en el motor. ¿Buscas motos de ocasión? En Crestanevada tienes las mejores motos de segunda mano del mercado.
La nueva Fireblade 2012 no es fácil de diferenciar de sus predecesoras, al menos desde 2008. Y sin embargo, los cambios son numerosos. Honda ha conseguido presentar un exterior casi completamente nuevo, pero que evoluciona tan suavemente que apenas se nota. ¿Será que los diseñadores de Honda han encontrado la manera de hacer que sus creaciones sean inmediatamente identificables, al igual que en el estilo? Comercialmente hablando, nos parece interesante no agitar el modelo, que tiene mucho éxito, porque genera economías de escala al tiempo que federa a la clientela en torno a una imagen estable. Ya que hablamos de «trapos», observaremos una carrocería aún más festoneada en los laterales y una parte trasera más estilizada «para hacer la máquina más agresiva y más explícita sobre su potencial», según Honda. «El kit de prensa también señala la aparición de un alerón en la barbilla, justo debajo de los faros: este elemento negro mate sigue siendo discreto, pero su compleja forma sugiere que es algo más que una simple cubierta. De hecho, el kit de prensa explica que este alerón está destinado a generar un «efecto suelo» aerodinámico, para optimizar el manejo y la sensación del conductor a alta velocidad. Al final de nuestra prueba, no sabemos si realmente funciona, pero sí comprobamos que, a pesar del fuerte viento arremolinado del que se quejaban otros pilotos, la Fireblade mantuvo bien su trayectoria, incluso en una curva grande, rápida y racheada.
Aparte de las finas alteraciones de la carrocería, el elemento visual más destacable son sin duda las nuevas llantas «tan ligeras que equivalen a unas llantas de aluminio forjado que costarían una fortuna», nos dice el importador. «Admitamos que son espléndidas y que tienen un aspecto de tuning tosco que refuerza su interés». Por cierto, nos enteramos de que también se montarán en la CBR 600 RR de 2013.
Dicho esto, Honda ha trabajado con lógica: para aprovechar al máximo el cambio a una horquilla Big Piston, introducida originalmente por Suzuki en su GSXR 1000, la adopción de llantas más ligeras pero más rígidas (gracias a sus 12 radios) era algo obvio para optimizar la manejabilidad del conjunto. Y es un acierto, porque la nueva superbike toma las curvas con sorprendente facilidad. El otro gran capítulo del rediseño de la CBR es el trabajo sobre la suspensión. A primera vista, el tubo superior muestra el cambio a la horquilla Showa Big Piston de 43 mm.