Los BMW clásicos de antaño y sus propietarios son los protagonistas de la serie «Nuestras marcas. Our Stories» de BMW Group Classic en YouTube. El último episodio trata sobre Nick Belom, de Illinois, que se ha convertido en el orgulloso propietario de dos BMW 840Ci (E31) y habla muy bien de la primera generación de la Serie 8. El diseño desarrollado por Klaus Kapitza se basó deliberadamente en el aspecto frontal del BMW M1 y en su día llamó la atención por su frontal plano y sus llamativos faros abatibles. La primera generación de la Serie 8 se vendió exclusivamente con motores V8 y V12 atmosféricos. ¿Buscas los mejores coches segunda mano en Madrid?
Bajo el capó del 840Ci funcionaba inicialmente el V8 de 4 litros M60B40, que alcanzaba una potencia máxima de 286 CV. En 1995, este motor fue revisado y pasó a llamarse M62B44. La cilindrada aumentó a 4,4 litros, el par motor creció, pero la potencia siguió siendo la misma. En América, el 840Ci siempre iba acoplado a un cambio automático de 5 velocidades, mientras que en Europa también estaba disponible un cambio manual de 6 velocidades. A falta de distintivo, los tubos de escape redondos son el único rasgo distintivo de los modelos V12. «
Nick Belom descubrió su primer BMW 840Ci por casualidad en Internet. No buscaba explícitamente un Serie 8, pero cuando vio este coupé perfecto, no pudo evitar atacar. En concreto, se trata de un 840Ci fabricado en 1995 en color Alpine White, y Nick lo ha personalizado desde entonces con llantas STR Racing y detalles en negro para los riñones, las luces traseras, los faros, el techo y las ventanillas. La parte trasera está adornada con un sistema de escape personalizado y los faros abatibles se han mejorado con tecnología LED.
Nick estaba tan entusiasmado con su primer Serie 8 que incluso se hizo con un segundo BMW 840Ci de 1997 un poco más tarde. Este modelo está pintado en Negro II y pretende ser lo más fiel posible al original. Llantas, interior, sistema de escape… todo está en estado de fábrica. Para Nick, la serie 8 de serie se ha convertido en un coche de fin de semana en el que puede conducir por su casa rural de Illinois con las ventanillas bajadas y la música sonando y olvidarse por completo de sus preocupaciones cotidianas. Cuando puede ser un poco más emocionante, se va a la metrópolis de Chicago: el skyline y el paseo del lago combinados con el BMW despiertan en él la sensación de que el Serie 8 siempre ha estado en Chicago como en casa.