Cada vez más hombres y mujeres llegan a la consulta médica con el único fin de sacarse años, sin tener que pasar por el quirófano, la cirugía estética brinda actualmente dos alternativas muy buenas para provocar un excelente tratamiento en el rejuvenecimiento de la piel sin tener que acudir a las cirugías: la toxina botulínica tipo A, más conocida como Botox y el relleno de ácido hialurónico.
Tratamiento botox
¿Qué es la toxina botulínica?
Químicamente existen ocho tipos de toxina botulínica, pero la que se utiliza para atenuar las arrugas es la exotonina de tipo A, que es la más potente de todas. Esta toxina paraliza selectivamente y de forma transitoria ciertos músculos del rostro para que el paciente no pueda realizar los movimientos faciales que le producen las arrugas», explica Belén Martín de Clínica Cocoon. Es decir que, según dónde se inyecte, no permitirá fruncir el ceño o elevar las cejas, por ejemplo.